miércoles, 29 de julio de 2009

XVIII

No hay enfrentamiento del miedo en un fantasma,
es el silencio el que regula todos los venenos.
Son las esquirlas entumecidas en la espera,
las que pasean tranquilas
sacándonos la lengua.

Te ha mentido,
escuchás reverberar en la garganta
el escorzo añejo y despintado,
los pasos zombis de la letra endurecida.

Sin desviar un solo instante la carcajada de la víspera
usás la careta que oculta las derrotas:
¡YA!
el drama es ajeno,
tan solo un abismo,
un insipiente pronunciar.















Dibujo de Ariel Tenorio

martes, 28 de julio de 2009

XVII

Expectante,
la cara de una antigua letanía
cubierta con máscara enlutada.

Principio-fin,
la desdibujada sonrisa de un muñeco,
la asfixiante membrana cristalina.

No están las voces que el viento se ha hurtado,
son el lado oscuro de los cuerpos suspendidos,
que en palabras se convierten,
cuando, sin querer, las roza una plegaria.

Magia,
el sueño que se cumple en el arbóreo
mundo de las desinencias.

Hechizo-hecho,
el verbo encarcelado,
las mustias cornucopias.

No están las voces que el viento se ha hurtado,
son el lado oscuro de los cuerpos suspendidos,
que en palabras se convierten,
cuando, sin querer, las roza una plegaria.

miércoles, 22 de julio de 2009

XVI

Los días se aproximan al extremo,
punto consciente,
identidad indefinida.

Te queda quieto el color del pliegue,
su redundancia se aproxima;
y enjuto al viento,
los pasos se armonizan.

Red de asfixia;
tus juegos mentales,
suspendidos en las altas córneas de un sentido figurado.

Te queda alegre esa sonrisa dibujada,
su repetida instancia próxima,
que silabeando a tientas,
descubre cómo infringe todas las ceremonias.

Camino a la decadencia,
es el teatro mismo,
el día a día en el desierto.

viernes, 17 de julio de 2009

XV

Voz muerta,
que nombra el verbo:
cruzar perros con caballos.

Lánguida herida manufacturada con estambre,
agujas breves,
monosilábicas.

Se yergue un palo,
corre después la ira,
muere en silencio el peso del sonido.

Hueco de vida,
carta ancestral en tinieblas,
tenue lugar del día.

Pozo sin fin,
la hora exacta.

miércoles, 15 de julio de 2009

XIV

Piedra-libre la casa en el vacío.
Desfigurado monigote a salvo,
lo han puesto entre las mejores desinencias.

Flexión-deceso de la antigua perrería,
tiempo obtuso desmantelado en hora-buena.
¿Acaso es el silencio el sustrato de todas estas sonoridades?

Desenfocado en ásperos manantiales
bebe el sabor de un caldo espeso,
cultismo degenerado,
voces muertas.

domingo, 5 de julio de 2009

XIII

Sustrato-muerte,
la palabra anquilosada
se presenta ya sabida,
ya incorporada en la estructura-lengua.

Producto-antaño,
el reverberar de un hueco
que al extender la mano
desaparece tristemente.

No evita el susurro la con-fusión
de creativas soledades;
el uso le da vida
e inesperadamente se la quita.

Nombre-verbo,
cruza de perros con caballos,
la injusta tolerancia de la naturaleza,
el lado oscuro del cuerpo hablado.

Llegado el caso,
las partículas nucleares se atormentan
con cáscaras de espejos,
lugares inhóspitos de nuestro entorno.

Matiz caduco,
antaño se alojaba en las mazmorras
y percibía la ignorancia de la aurora,
el problema-dígito de la inmaculada transparencia.

Asilo-noche,
se encuentra en ti
la madera astillada de todas las herejías,
el contorno espeso en la ausencia-sombra.

Cruza de perros con caballos son tus seres matinales,
los muñecos deformes que despiertan;
la noche los cobija con la manta de la ausencia,
y el tiempo los forma y les da una vida eterna.

Imperecedera corrupción de lo humano
es el lado oscuro del cuerpo hablado.
La hendija que filtra el pensamiento-nombre,
la cara encubierta de todos los experimentos.

miércoles, 1 de julio de 2009

XII

Escalo-frío
el lado oscuro;
y temo al silencio:

a lo oculto,
a lo opaco,
a lo obsceno,
a lo no-dicho.

Inmanencia, dígitos crepusculares,
incontinencias, temor al sin sentido.

Ojos aterciopelados,
criaturas desorganizadas:

monstruos palabreros,
como raptos de simpleza,
aparecen lexicalizados en el vacío.