y el ruido continúa,
estás atento,
acá y allá el insomnio,
en todas partes suena la música
y todo se condena en la espera,
la caída libre desde una altura razonable.
ahora el sueño se estrella contra un espejo roto
y las polutas de humo se dispersan en el gran ambiente.
“no es el fuego un lugar…”, murmura.
a veces la almohada pesa toneladas y es una zona de fuego, digamos
2 comentarios:
Me encanta....esto que escribes mientras el subconsciente esta alerta.....me encanta!!!!!
¡Gracias, Sonia, Abrazo grande!!!
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