No aúlla el río lejano
tal vez
esté durmiendo.
No hay un grito,
una cadena,
racimos de conciencia,
paz.
Es el porvenir,
el choque férreo contra el muro intransferible;
son las gotas de pudor,
los fragmentos de cuerpo,
el ancla.
2 comentarios:
Los dos primeros versos, si los leos separados me parecen japoneses,no me acuerdo ahora como se llaman.
Y el.poema en si completo,me da pena..... no se porque..bello!!
Gracias, Sonia!
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