No estar hoy despierto
se finge una succión,
perdón,
sucesión de helechos en sustitución de casuarinas
y así las larvas finas
constricción espanto y sueños
mil hojas de árbol de trozo de misa
los domingos cuando se afloja y se suelta el pañuelo
en las tardes de soleada belleza
menos cuando salen a pasear por el pasillo
el ancho pasillo de la caridad
en sombras
casas devastadas por el fuego
los silencios nulos la imperfección en la cara de un
muerto
esa como dijo alguien
“sucesión de difuntos” malparidos
y las ramas de las coníferas desbordadas de pájaros
que da calambre
y miedo
porque las aves son criaturas extrañas y algunas
como los cuervos (“nunca más”) y los buitres
que como Kiss
se comen a los pollitos boluditos
pero antes los pisotean para extraerles el jugo
−¿la culpa quién la tiene?
−los
boludos, claro, porque se dejan una y otra vez, se dejan y ya se los cogieron
de parados muchas veces y los pelotudos reinciden…
2 comentarios:
Si siempre nos van a coger, capaz queremos cambiar de pija.
Para que el que nos cogió tanto tiempo no se crea que tiene nuestro culo atado.
Gracias, Anónimo, por tu mensaje. Lamentablemente estamos inmersos en una lógica binaria de la cual no podemos salir. Un tiempo nos cogen unos y otro tiempo otros. La diferencia está en que unos, cada tanto, nos dan un poco de vaselina de caridad, para que no sea tan duro...
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