martes, 17 de noviembre de 2009

XXXII

¿Qué te atormenta yo de fantasía,
niño artificial encerrado en tu probeta?

Aguas celestiales dañan la nave que te lleva al silencio,
a ese encuentro con los fantasmas nucleares,
seres carcomidos en el espacio-espejo.

Libertades de la esfera-núcleo,
capacidad para almacenar una memoria,
ahora entera,
luego retorcida.

Amontonamiento de la imagen:
Ve alejarse el suelo,
los árboles atmosféricos, oxigenados;
entiende, ¡por fin!,
que se desvía.