martes, 29 de septiembre de 2009

XXVIII

He bebido el frío
una mañana de verano.

Temple-templo
y las nubes por el suelo,
arrastrándose.

Masticando las palabras
en la boca vacía;

pronunciar,
por arte de magia,
una ausencia.

Los objetos lejos,
la serenidad por no haber podido
recuperarlos del todo.

lunes, 21 de septiembre de 2009

XXVII

El espacio en blanco
se apodera de la clasificación;
el tenue e insipiente cometido,
lo no-dicho
y lo entregado:


-caridad para los pobres,
los de abajo.

Les arrojan un vocablo
como un hueso un hueco un fuego un juego.

Y aquellos,
muerden la palabra
sin sabor
sin sentido.

El lado oscuro,
la nocturnidad de la frase empobrecida
y los perros los persiguen para despedazarlos.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

XXVI

Volumétrico recortado inquieto.

-Allí no hay ninguna significación.

La caridad es ausencia,
paracaidistas sumergidos en salmuera.

-¿Qué falta?
-¿Qué sobra?

miércoles, 9 de septiembre de 2009

XXV

El comienzo tiene sabor a hechicería:

-¿Qué digo cuando digo?

Es recuperar lo ajeno
lo que se nos escapa.

Empobrecido.

La mueca
el canto interno
del vocablo afantasmado.

Hemisferio cóncavo
nutricidad de la lengua.

martes, 1 de septiembre de 2009

XXIV

La palabra emblanquecida
de canto incorpóreo
el tenue mimetismo de la voz a contrapelo.

Son supuestos
marciales / parciales
algarrobos desteñidos en el silencio.

-No hay nadie, ¡rajemos!

La impericia del vocablo
desgajado
en lo intolerable.

Noche de callar
piedras fundamentales.