miércoles, 31 de enero de 2018

Oscuro presagio

Superstición incauta:
la carta jugada en una partida.

Ahora o antes, los días son como estrofas malditas de una canción,
te abraza un deshielo en una escafandra de narcóticos
y las luces titilan en el corredor mojado con cal.

Entonces, se abre un oscuro presagio.
De noche aparece el mendigo único del mundo,
absorto por los desmanes y manjares ajenos al progreso.

Abro la boca y sale un clavel.

No es demasiado tentáculo la despedida de este antro,
es un compendio de atlas,
una persecución de gemas violentas en los montículos sordos. 

miércoles, 24 de enero de 2018

Soma

Aturdido en el espacio, tu espejo cruje.
La voz en off de tus ojos frota en el relente la escarcha hueca
y (a paso tendido en el inocente) es fiebre.

Cada especie única, por entonces, revertía el soma.
Me hablan las lenguas, decía,
nutrientes de escrache,
savia de su esencia noble, estéril, nueva…

¿Cuándo mis huellas se concentran en lo tenebroso o mis pupilas nunca reptan?
No son más que soliloquios,
una maniobra sin conversaciones austeras.

Mil fatuas relamidas se someten a un enchufe,
y ahora qué ─dice la lancha con el motor fuera de boca.

Los denuedos, cuerpos desnudos en la lobreguez,
a un día o dos de distancia,
me asaltan en los desiertos,
en los temores,
temblores imperfectos por las lluvias.

Abre el hambre un látigo de interior,
prisión de adentro, señor,
todos tus ojos en off:
el motivo de lo salvaje.

Seria arteria en lodazales
con pies descalzos pisa el suelo frío,
con sed de arte intenta otra vez
y el tintineo de la materia descompuesta
nubla la orfebrería sonora.
Surcos de piedra el muro clausuran,
su estrecha sombra, ruptura de miasma
que desvirtúa. 
El charlatán