domingo, 5 de julio de 2009

XIII

Sustrato-muerte,
la palabra anquilosada
se presenta ya sabida,
ya incorporada en la estructura-lengua.

Producto-antaño,
el reverberar de un hueco
que al extender la mano
desaparece tristemente.

No evita el susurro la con-fusión
de creativas soledades;
el uso le da vida
e inesperadamente se la quita.

Nombre-verbo,
cruza de perros con caballos,
la injusta tolerancia de la naturaleza,
el lado oscuro del cuerpo hablado.

Llegado el caso,
las partículas nucleares se atormentan
con cáscaras de espejos,
lugares inhóspitos de nuestro entorno.

Matiz caduco,
antaño se alojaba en las mazmorras
y percibía la ignorancia de la aurora,
el problema-dígito de la inmaculada transparencia.

Asilo-noche,
se encuentra en ti
la madera astillada de todas las herejías,
el contorno espeso en la ausencia-sombra.

Cruza de perros con caballos son tus seres matinales,
los muñecos deformes que despiertan;
la noche los cobija con la manta de la ausencia,
y el tiempo los forma y les da una vida eterna.

Imperecedera corrupción de lo humano
es el lado oscuro del cuerpo hablado.
La hendija que filtra el pensamiento-nombre,
la cara encubierta de todos los experimentos.

2 comentarios:

ariel tenorio dijo...

siempre me gusto la palabra mazmorra ... a las mazmorras! era una frase que se usaba en lo del georgio saludos teno.

Hernán Tenorio dijo...

Ari: gracias una vez más!!! Nos vemos...