jueves, 18 de septiembre de 2014

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Se levanta el velo
en vuelo rasante
y la sotana del luto
por el muerto ensuciada

son las contradicciones de ser millonarios
y decir querer 
cambiar el mundo

−para qué si ya tenemos el poder

Todos se parecen en eso de los caudales
es el germen del sobrevalor
la tentación de agarrar más
para apretar acá
donde duelen las palabras

el aliciente para el pobre gil que se golpea la cabeza
intentando limar las asperezas de su insignificancia

y el frío que cala hondo
en los huesos
en el miasma putrefacto de la clase

casta
ralea
linaje
familia
progenie
alcurnia
clan
tribu

barro cocido
desde el principio han chapoteado

ustedes

en el barro original
en los pantanos de la inmundicia
de donde proviene
la  calaña de Yzur y sus ancestros
cuando entre balbuceos rezaba
el inmundo mono:

 −“amo, agua, amo”   

4 comentarios:

D.Q. dijo...

Esta muy bueno! me encanta el tono que tiene, y la fuerza.

Hernán Tenorio dijo...

Gracias, D.Q., por pasar, comentar, leer...

Javi Santos dijo...

Es extraño como la gestación cultural argentina de principios de siglo XX estuvo teñida de esa visión de raza superior de los civilizadores como Leopoldo Lugones. Incluso Borges, en su momento, era un patricio. Después del nazismo, expresión máxima de esa idea, nadie puede hablar en el mismo tono. Los errores humanos tuvieron un costo alto.

Hernán Tenorio dijo...

Así, es Javier. Lamentablemente, hay gente que todavía piensa de esa manera...

¡Saludos y gracias por el comentario!