sábado, 1 de agosto de 2015

9. No

es el no rotundo lo que asusta.
me acompaña un trayecto y luego se va a un lugar indefinido.
hasta que vuelvo a franquear la puerta de entrada
y subo lentamente, 
porque de otra manera no podría,
las escaleras de cemento,

y ahí nomás,
en la subida,

olvido su rostro, su ropa, la apariencia que tenía

2 comentarios:

luisa caputo dijo...

Hola:
Me gusta.Soles dar alguna idea porque lo escribistes asi? o me jordicho que te motivo?...graciaas Luisa

Hernán Tenorio dijo...

No revelo mis secretos...
Luisa, gracias por pasar y comentar.