viernes, 28 de agosto de 2009

XXIII

Sed de poder
es pervertir la palabra
para que parezca miedo.

Ahora intuyes
que tenerla
es apoderarse de lo otro.

Vienen hasta aquí
las voces
que juegan con el pánico:

-No se puede juntar perros con caballos.

-¿No se puede?

3 comentarios:

ariel tenorio dijo...

perrollos: la cruza...
las voces: llamandome nuevamente
un conflicto de personalidades
tengo el espiritu,
pero pierdo el sentimiento
perros,
caballos,
corazon
...y alma

Alma Mateos Taborda dijo...

Bellísimo poema escrito con inigualable maestría. Felicitaciones!!

Hernán Tenorio dijo...

Gracias por los comentarios!!!!